¿Y EN DÓNDE QUEDÓ LA INTELIGENCIA?

Editorial

El pasado 7 de enero se registró un nuevo incidente entre fuerzas de seguridad y pobladores de Nahulá, que dicho sea de paso es un municipio que está bajo un Estado de Sitio. Hechos violentos que a toda vista son repudiados, ya sea en contra de la población o en contra de las autoridades, pero que seguro hubieran sido evitados con tan solo un poco de la aplicación de la inteligencia del Estado. 

En este enfrentamiento lo que reinó fue la violencia por parte de algunos pobladores en rechazo a procedimientos que las autoridades realizarían. Violencia que desde esta tribuna rechazamos y repudiamos como medio para resolver los conflictos.

Pero, ¿quiénes son los mayores responsables de estos hechos de violencia?; El presidente, Alejandro Giammattei, culpó al Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, mintiendo nuevamente a la población y faltando a la verdad, porque según el mandatario el personal de la PDH no estuvo en el lugar el día de los hechos, sin embargo, medios de comunicación y la propia Procuraduría documentaron que sí estaban presentes, pero en todo caso la responsabilidad no recaía sobre el personal de la PDH, sino de las autoridades que supuestamente sabían a  lo que se enfrentaban.

Y es que para echarle la culpa al PDH por la ineficiencia de sus propios Ministros fue fácil para el Presidente, sin asumir su responsabilidad. El Presidente debió haber indagado por qué los Ministros tanto de Gobernación como de la Defensa enviaron elementos desarmados al lugar y por qué no se realizó inteligencia para conocer los puntos conflictivos y preparar un esquema de seguridad adecuado, sino simplemente enviaron a los elementos de seguridad al matadero.

¿Será que los ministros de Gobernación, Gendri Reyes, y de la Defensa, Henry Reyes, no se percataron del peligro que significaba enviar elementos de la PNC desarmados, cuando se sabe del conflicto que ha sobrepasado a las autoridades?, ¿Dónde quedó la inteligencia señores Ministros?

Es fácil culpar a otros sobre lo que no hicieron sus propios Ministros señor Presidente, pero recuerde que el pueblo no es tonto, no siga engañándolo porque siempre la verdad sale a luz.

El conflicto limítrofe entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahucán tiene otras aristas que deben ser estudiadas con inteligencia para no seguir perdiendo vidas humanas. Las autoridades han descartado que detrás de este conflicto esté el crimen organizado, sin embargo, pareciera que es todo lo contario, la infiltración de estructuras criminales principalmente del narcotráfico están minando nuestro territorio, y en donde hay conflictos es una tierra fértil para que impere la ingobernabilidad.

Es por ello que como dicen los abuelos, las autoridades deben tener “sus barbas en remojo”, para que no les sorprendan con nuevos ataques como el ocurrido el viernes.