UNOS EN LA PEPENA, OTROS SE FORTALECEN

Renzo Lautaro Rosal

Entre los innumerables episodios que transitan paralelo al Covid, hay circunstancias que indican, con claridad, que ciertos sectores están sacando ventajas; quienes además se benefician con las medidas gubernamentales.  Me refiero en esta ocasión, a las diversas expresiones del crimen organizado.

Los cierres de municipios y comunidades, permiten que los flujos de personas y mercancías alrededor de las actividades ilícitas se lleven a cabo sin cortapisa alguna. A esto se suma, los beneficios de las restricciones de horario. Si en la ciudad capital fueron detectados algunos motoristas que transportaban drogas en pequeñas cantidades (menudeo) ocultos como si se tratara de alimentos, que no puede estar sucediendo a nivel territorial, tanto en los corredores cercanos a las áreas fronterizas, como en las franjas costeras. 

Al tradicional y beneficio abandono del estado, ahora  se suman las ventajas de una coyuntura sin parangón. No por gusto se han incrementado los vuelos de avionetas, la ausencia de grandes decomisos, la mirada ausente del actor cómplice a lo largo de décadas (el ejército). No olvidemos que importantes capos nacionales del narco han vuelto a las andadas, después de ser extraditados a Estados Unidos en la década pasada (Byron Linares retornó en 2017,  Ottoniel Turcios en 2015 y Walter Overdick, en mayo de 2019). Además, los carteles han evidenciado reconfiguración, pero no debilitamiento.

Los Estados de excepción también son beneficiosos a estas estructuras. En el transcurso de la actual administración gubernamental, no tenemos ni una sola semana que se haya vivido en normalidad.  A la oleada de estados de sitios, se suma el estado de calamidad. Cualquiera que sea la denominación, la limitación de derechos se convierte para este tipo de redes en un espaldarazo para seguir operando a la libre.

Este es el tipo de repercusiones de la pandemia que pocos quieren tomar en cuenta, pero que para efectos de reactivación económica y social, no deben ignorarse. Estamos a un momento de recomposición y fortalecimiento de las expresiones criminales, fenómeno que corre paralelo a otro proceso poco estudiado en el país: el repunte del autoritarismo subnacional.  Este último se potencia en la medida que los signos del autoritarismo parecen retornar en el nivel central. 

Renzo Lautaro Rosal