UN DESASTRE ANUNCIADO

Editorial

El Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, resultó siendo un desastre anunciado, pues desde que se han retrasado las vacunas y las gestiones por agilizar el proceso han sido nulas por parte del Gobierno, se ha demostrado que va en caída libre.

Esto lo decimos con toda propiedad, desde hace algunas semanas desde esta tribuna auguramos ese desastre que vivieron cientos de adultos mayores para poderse vacunar contra el COVID-19, debido a la falta de acción y voluntad del Ministerio de Salud.

Las personas acudieron a los centros de vacunación para ser vacunados con el afán de poder tener mayor esperanza de vida, sin embargo, nunca se imaginaron que se enfrentarían a un caos y largas filas sin resultado alguno. Mientras esto ocurría afuera de los centros de vacunación el Ministerio de Salud, manifestaba que todo se trataba de una confusión y que la primera fase del Plan de Vacunación aún no iniciaba, pero con el pasar del tiempo se demostró que no se trataba de una confusión sino que la propia Ministra de Salud, Amelia Flores, había dicho que el 1 de abril iniciaría la primera fase de vacunación para adultos mayores de 70 años.

Pese a esas declaraciones los centros de vacunación no estaban preparados para albergar a cientos de adultos mayores que buscan ser inmunizados. Esto ocurre en tan solo la primera fase y el caos visto nos hace pensar que de aquí a cuatro años el total de guatemaltecos seremos vacunados.

Hay quienes aseguran que ese desastre en el Plan de Vacunación está totalmente planificado con el único objetivo de que la iniciativa privada entre a comprar y vender vacunas contra el COVID-19, mostrando la incapacidad del sistema de salud pública en su conjunto.

Esa incapacidad manifiesta de parte de las autoridades de Salud será aprovechada para vender la vacuna a la población, vacuna que es gratuita en todo el mundo, pero solo en Guatemala se olvida que se entregaron más de Q1 mil 500 millones para que el Gobierno comprará las dosis y que ningún guatemalteco quedará sin ser inmunizado.

Es menester que la población no se quede de brazos cruzados otra vez y exijamos al presidente Alejandro Giammattei una solución profunda a este problema y no permitir que esa incapacidad y debilidad del sistema de salud nos pase doblemente la factura.

Hemos insistido en que el Gabinete de Gobierno haga las gestiones correspondientes directamente con las farmacéuticas y se compren en forma directa las dosis necesarias de la vacuna contra el COVID-19, porque hasta ahora de ese dinero entregado al Ministerio de Salud no se ha ejecutado nada.

Y ojalá que el Gabinete no solamente sirva para generar impunidad como lo fue la selección de la Secretaria General, Leyla Lemus a la Corte de Constitucionalidad.

El Gobierno de Guatemala no se puede seguir dando el lujo de seguir retrasando más la inmunización de la población más vulnerable, es urgente que se tenga la voluntad política para que no siga el desastre. Necesitamos más acción y menos negocios que son compadre hablado, no más corrupción, no más robo.