Justo cuando hemos sobrepasado los más de 60 mil casos de personas afectadas por la pandemia de COVID-19, continúan las denuncias por la baja ejecución en el presupuesto específico para luchar contra este flagelo. Esto no tiene lógica porque precisamente la declaratoria del “Estado de Calamidad” se da para agilizar las compras esenciales para el combate a este virus y para aliviar la situación de crisis económica que afecta a la población más vulnerable. En este sentido, La Ley de Contrataciones es muy clara y dice:
ARTICULO 44. Casos de excepción. “a) No será obligatoria la licitación ni la cotización en las contrataciones en dependencias y entidades públicas, conforme el procedimiento que se establezca en el reglamento de esta Ley la adquisición de bienes, suministros, obras y servicios indispensables para solucionar situaciones derivadas de los estados de excepción declarados conforme la Ley de Orden Público, que hayan ocasionado la suspensión de servicios públicos o que sea inminente tal suspensión;”
Si no hay que licitar ni cotizar, obviamente los procesos son sumamente ágiles porque es la autoridad correspondiente la que decide en forma directa a quien le compra, con el único requisito de publicitarlo en el portal de GUATECOMPRAS. Aunque tiene sus grandes riesgos esta modalidad, por el abuso que muchas veces conlleva, como sobrevaloración o compras a oferentes no calificados, es la única fórmula de ser ágiles, en circunstancias que rebasan la normalidad, como es la situación actual. Sin embargo, no hay tal agilidad.
En varios departamentos del país donde se registra aumento de contagios, la ejecución presupuestaria en las respectivas áreas de salud es muy baja: Zacapa 39.07%, Izabal 23.06%, Santa Rosa 25.46%, Quetzaltenango 38.04%, San Marcos 21.2%. Por otro lado, de los prestamos aprobados, siempre para salud, la ejecución es de 16.5% y, por si esta situación fuera poca cosa, los 10 programas diseñados para paliar la crisis también presentan una baja ejecución, algunos de ellos con 0% de ejecución a ya mediados de agosto.
Encima de todo esto, lo que se ha comprado por parte de algunas alcaldías, según comparaciones con otras compras de los mismos medicamentos están sobrevalorados; y aquí la duda, ¿por qué no comprar por volumen, para que los precios sean justos? ¿por qué no hacerlo vía SE-COMISCA? que es la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana del sistema de integración, con este mecanismo pueden comprar juntos los países de la región, se evita sobrevaloración se compra calidad a precio bajo, porque ya no solo sería la unión de los funcionarios del país. También están facultados otros organismos que igualmente seria la salida a evitar que cada quien compre y sobrevalore como quiere, aquí el inciso b:
”El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS-, podrán adquirir, de manera directa, vacunas, medicamentos antirretrovirales, métodos de planificación familiar, fármacos, micronutrientes, suministros quirúrgicos y de laboratorio, al amparo de convenios o tratados internacionales suscritos con los organismos siguientes: la Oficina Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud -OPS/OMS-; agencias del Sistema de Naciones Unidas, el Fondo Mundial -FM-;el Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA- o por negociación regional de precios que efectúe la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana -SE-COMISCA. La ejecución de estas negociaciones se sujetará a los términos de los instrumentos contractuales suscritos;”
En definitiva, las carencias no se justifican porque se dieron recursos y la pobre ejecución, menos, porque existen mecanismos que permitirían tener abastecido al sistema de salud.
Quizá falta planificación, coordinación, unidad de criterios, voluntad, personal preparado para tomar las riendas de la problemática y darle solución a esta crisis, que al único que afecta es al ciudadano más vulnerable, y esto sumado a la crisis económica si puede generar mucho malestar cuyas consecuencias son inciertas.
