El pasado 22 de junio, el presidente Alejandro Giammattei, participó en la inauguración de la 55º Asamblea del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), posteriormente dio declaraciones a los medios de comunicación que se encontraban en lugar. En las imágenes que circularon no se veía del todo bien al Presidente, la forma de expresarse no fue la acostumbrada y su mirada no era la misma, algunos podrían decir que se encontraba en estado de ebriedad, pero otros también podrían decir que está enfermo, sin embargo, se desconocen esos extremos.
El estado de ebriedad entre los mandatarios guatemaltecos se ha vuelto una costumbre, que no les da pena ni vergüenza presentarse a lugares públicos, poniendo el nombre de Guatemala en lo más bajo, pero eso pasa porque también se encuentran embriagados del poder efímero que les da la presidencia, se equivocan si creen que la población no se da cuenta.
En el pasado tuvimos un presidente que nos ridiculizaba como guatemaltecos en cada momento, con sus frases o sus moralejas absurdas, cuando el país necesitaba a un verdadero estadista. Jimmy Morales fue y seguirá siendo por mucho el peor de los Presidentes que ha tenido nuestro país.
Y hacemos referencia del estado de ebriedad de los mandatorios y tomamos a Morales como ejemplo, porque en varias ocasiones se le vio en ese estado, ustedes recordarán cuando junto al alcalde Ricardo Quiñonez anunciaban la construcción del paso a desnivel de la Calzada José Milla y Vidaurre, 20 Av. y 4ª C. zona 6, Morales se encontraba mareado y tambaleándose. Por eso y muchas cosas Jimmy Morales nos avergonzó.
Al punto que el empresario guatemalteco Dionisio Gutiérrez en el Tercer Encuentro Ciudadano «Estado Democrático o Estado Capturado” dijo: “la corrupción provoca el derrumbe moral de la sociedad y la impunidad es la estocada final. Señor Presidente deje de avergonzar a Guatemala, deje usted de ser el representante de las fuerzas oscuras que no quieren que el país cambie, sus actos contradicen sus palabras…”.
Lo anterior, a nuestro parecer, no solo son palabras dirigidas para Jimmy Morales, deben ser tomadas también para el presidente Alejandro Giammattei, quien sigue siendo el representante de las fuerzas oscuras que no quieren que el país cambie y sus actos contradicen sus palabras.
Y más aún cuando su actuar se asemeja a las de su antecesor avergonzándonos en cada momento que dicen algo sin sentido, la presidencia paga a varios asesores pero no han hecho un buen trabajo, pues seguimos teniendo a un mandatario que carece de sentido común y peor aún de un sentido de gobernanza.
Exigimos se nos informe cual es el estado de salud del presidente Alejandro Giammattei, ¿o es que el 22 de junio se encontraba en estado de ebriedad?; necesitamos a un gobernante íntegro que responda a las necesidades de la población, URGEN las vacunas contra el COVID-19, y deje de lado la embriaguez que le pueda causar la presidencia, que como ya lo dijimos es efímera.
Es momento de actuar señor Presidente, es momento de respetar al pueblo de Guatemala, no se deje llevar por quienes lo endiosan, véase en el espejo de su antecesor y no cometa los errores que él cometió.
