Para las mujeres no ha existido democratización de los derechos humanos

Rosaura Ragüex

La visibilización y acción de las mujeres en espacios académicos, políticos, sociales, económicos, culturales, etc., que “normalmente” eran asumidos por hombres, son clave para entender la estructuración de las relaciones sociales y de poder, puesto que dichas luchas y logros son vistos como transgresiones a un orden y estructura social androcéntrico, patriarcal, colonial, racista, etc.

Las múltiples desigualdades sociopolíticas, económicas, etc., sobre todo las que viven las mujeres, tienen profundas raíces históricas coloniales y postcoloniales. Si bien con la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, transita como país democrático, generando consigo ciertas aperturas de participación para la construcción de la democracia, pero limitada y replicando patrones de desigualdad y exclusión hacia las poblaciones que no son contempladas ni
reconocidas como tales, constituyéndolas como minorías para su inclusión y tratamiento en el Estado en formación como democrática, no obstante, no implicó democratizar las instancias gubernamentales, estatales, el poder y sobre todo la democratización de los derechos humanos para las mujeres.

En el Informe de Desarrollo Humano del 2020, el Índice de Desarrollo Humano –IDH- de Guatemala es de 0.663, superior al promedio del grupo de desarrollo humano mediano (0.631) e inferior al de los países de la región latinoamericana y el Caribe (0.766). Ubicándose en el puesto 127 de 189 respecto al Índice de Desarrollo Humano.

Así mismo resalta que entre 1990 y 2019, el IDH de Guatemala incrementó de 0.481 a 0.663, es decir un 37.8%; pero al profundizar y desglosar este índice en desigualdades en el país, el IDH ajustado por la desigualdad se reduce 0.481, con una caída del 27.5%. Y respecto al Índice de Desarrollo por Género, el cual mide las desigualdades de género en la salud, educación y el control de los recursos económicos; el de Guatemala es de 0.941, ubicado en el tercer grupo como países con un nivel medio de igualdad en logros en el IDH entre mujeres y hombres; en el que se resalta que la puntuación de las mujeres en el año
2019 es de 0.639 y de los hombres es de 0.679. Y finalmente, relativo al Índice de
Desigualdad de Género, que toma en cuenta las desigualdades en salud reproductiva, empoderamiento y actividad económica; el de Guatemala fue de 0.479, ubicando al país en el puesto 119 de 162 países.

Cabe destacar que las mujeres indígenas son situadas en peores condiciones de exclusión, marginación y violencia en el país. Estas condiciones de las mujeres evidencian no sólo las desigualdades persistentes entre géneros en las relaciones sociales y cotidianas sino como el Estado mismo no ha logrado entramar las diversas demandas y luchas de las diversas mujeres como parte de una agenda de reformas de cambios estructurales y su aplicabilidad real.

Si bien después de la firma de los Acuerdos de Paz, se crearon distintas instituciones y entes que velan por los derechos de las mujeres, subrayando que han sido productos de las luchas históricas de las mujeres mismas, pero se ven limitadas por el nulo o pocos recursos financieros destinados para su funcionamiento, o bien el cierre o intención de cierre de las mismas por gobiernos, como en la actual administración del gobierno respecto a la SEPREM.