¿MUJERES VÍCTIMAS DE ESTERILIZACIÓN?

Nineth Montenegro

Con profundo estupor leí que mujeres migrantes retenidas en el Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), en Georgia, están siendo víctimas de esterilización forzosa y de una total desatención al contagio del COVID-19, esto último ya se sabía por insistentes denuncias de las organizaciones de migrantes.

Al sufrimiento que viven en estos centros carcelarios las personas detenidas cuando tratan de pasar la frontera, ahora se agrega este vejamen a las mujeres, a quienes sin su consentimiento les estén practicando histerectomías. Esto, de comprobarse, constituye una grave violación a los derechos elementales de cualquier ser humano, y siendo un acto ilegal, el gobierno de Guatemala no lo debe tomar como una denuncia más, también es imperativo y urgente que las autoridades de EEUU se pronuncien e investiguen de inmediato.

Quien hizo la denuncia pública fue una enfermera, llamada Dawn Wooten, ella trabajó en este centro carcelario y relata sobre lo ocurrido en este Centro de Detención del Condado de Irwin en Ocilla, Georgia. Ella, junto con otras organizaciones dieron a conocer estas prácticas aberrantes; al respecto ya varios senadores y congresistas estadounidenses se han pronunciado sobre tremenda monstruosidad y exigen inmediata aclaración. Aunque el centro en mención lo ha negado, ¿por qué una exempleada iba a hacer una revelación de ésta magnitud? Algunas de las víctimas y testigos de los hechos han empezado a hablar, incluso han comentado que estas prácticas son frecuentes.

Este hecho me hizo recordar la práctica de la denominada “eugenesia” aprobada en 1907 en Indiana EEUU, que inicialmente iba dirigida, según los creadores de tan infame ley, a “evitar la procreación de criminales, violadores, e idiotas”, de esa forma las personas eran esterilizadas por ley, posteriormente, se incluyó la esterilización a homosexuales. La eugenesia, fue una corriente de pensamiento surgida a finales del siglo XIX, su teoría era que, “mediante la selección genética, se podía mejorar la especie humana.” 

En el reportaje “La historia oculta de la esterilización de latinos en California” el señor Jaime González entrevista para la BBC Mundo de los Ángeles, a la profesora de historia de la medicina de la Universidad de Michigan, Alexandra Minna Stern, y a la estudiante de postgrado Natalie Lira, sobre un estudio, elaborado por ellas al respecto de este tema, en el cual comentan lo siguiente:

“Antes de la Segunda Guerra Mundial, 32 Estados habían aprobado legislaciones de este tipo, que en muchos casos contemplaban la práctica de esterilizaciones forzosas».

En un primer momento, estos procedimientos estaban pensados para personas con problemas psiquiátricos o habilidades mentales limitadas, pero luego se ampliaron a colectivos que, en opinión de los expertos, presentaban «desviaciones sociales, como los delincuentes, los alcohólicos, los homosexuales o las mujeres promiscuas”.

Agregan que en “Algunos estados de los Estados Unidos, como Carolina del Norte o California, los negros y los hispanos fueron víctimas de esta política en mayor proporción que cualquier otro grupo. Las más de 20,000 esterilizaciones que se llevaron a cabo en California bajo la ley de la eugenesia entre 1909 y 1979 no fueron las únicas”

A fines de los años 60, los médicos del Hospital General del Condado de Los Ángeles comenzaron a realizar ligaduras de trompas no consensuadas a sus pacientes mexicano-estadounidenses, a menudo, inmediatamente después de haber dado a luz por cesárea; subsidiadas a través de programas federales de planificación familiar, las esterilizaciones realizadas en ese hospital representaron la aplicación local de teorías de control de población a grupos minoritarios vulnerables. Muchas de las mujeres no supieron que habían sido esterilizadas hasta que les informaron los abogados de un grupo de afectadas que habían demandado al hospital.

Explican las investigadoras que: “Esas mujeres estaban en situaciones estresantes, y mientras estaban dando a luz, les hacían firmar hojas de consentimiento. La mayoría de las madres no recuerdan haber firmado ningún documento. En otros casos, eran mujeres que no hablaban inglés y no entendían lo que estaban firmando, y que la demanda interpuesta contra el hospital por un grupo de mujeres fue desestimada por los tribunales”.

Hasta 1979 se derogó esta ley estatal en California.

En resumidas cuentas, hechos como el ahora denunciado, ya habían ocurrido en épocas anteriores, cuando seudocientíficos idearon la “eugenesia”. Por lo tanto, se debe investigar seriamente, porque si en ésa época las mujeres no se percataron de lo que les había ocurrido, quien nos dice ahora que las migrantes retenidas saben lo que les están haciendo; pero una enfermera si y por ello decidió advertir a la sociedad.