Por: Eder Juárez
eder.juarez@epicentro.gt
Eduardo Mayora Alvarado, exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), actual candidato a Magistrado Titular a la Corte de Constitucionalidad (CC) por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), abordó en una entrevista con Epicentro GT su motivación para presentar su candidatura, la dinámica de la Corte y la importancia de la independencia de los magistrados del máximo tribunal.
Epicentro: ¿Cuáles son los planes para la Corte de Constitucionalidad si usted es electo magistrado titular?
A mí no me ha motivado presentarme a esta candidatura con la circunstancia de cambiar algunos aspectos administrativos, aspectos tecnológicos, o algunos aspectos organizativos de la Corte. Por supuesto que hay muchas cosas que son perfectibles. A mí lo que me ha motivado es procurar evitar que la independencia que es un presupuesto de la justicia se pierda, esa ha sido mi motivación. Pienso que convendría profundizar la automatización, la digitalización e implementar este tipo de medios telemáticos para que por ejemplo los abogados de los departamentos puedan hacer sus vistas públicas por estos medios en lugar de viajar a la capital, pero como digo, son todos asuntos importantes, pero lo que más me interesa es aportar una magistratura verdaderamente independiente.
Epicentro: ¿Por qué es importante la independencia de los magistrados de la alta Corte?
A la Corte de Constitucionalidad llegan conflictos entre los poderes del Estado, entre otros sectores de la vida nacional como el privado, las iglesias, etc. y el Estado, llegan conflictos entre comunidades rurales, indígenas y empresas, conflictos entre la Procuraduría General de la Nación y la Procuraduría de los Derechos Humanos, etc. etc. Quiero decirle pues que el Tribunal Constitucional tiene que resolver los conflictos tanto institucionales como constitucionales, más importantes del Estado.
Y para que estos conflictos no se resuelvan de manera sesgada, de manera sectaria, favoreciendo a un partido, a un gremio, cámara o lo que fuera, pues es indispensable que sus magistrados sean verdaderamente independientes.
Epicentro: ¿Cuál es el perfil idóneo de un magistrado de la CC?
Mayora: La idoneidad es uno de los elementos. La Constitución prevé el ser guatemalteco, tener más de años de ejercicio profesional, tener honorabilidad y por otro lado el 113, que haya capacidad, honradez e idoneidad. Esto quiere decir que se trate de un profesional cuya trayectoria demuestre con objetividad que cuenta con las calificaciones técnicas, éticas y con la experiencia y formación que pudieran esperar que sus resoluciones serán bien fundamentadas y que no se fundamentarán nada más que en el derecho y la justicia, por tanto volvemos a la independencia del candidato a que no tenga afiliaciones que el día de mañana lo puedan comprometer, o que el día de mañana se convierta en ataduras para resolver, que sea únicamente con la Constitución y con los principios generales del Derecho.
Epicentro: La función esencial de la CC es la defensa del orden constitucional ¿Cómo se logra esta función cuando hemos visto que hay funcionarios que desobedecen la resoluciones y ordenanzas de la Corte?
Pienso que la Corte tiene un dilema, y el dilema es aplicar con objetividad y fundamentación clara las reglas de la Constitución por un lado o tratar de acomodar intereses, presiones, las fuerzas que se dan en todo proceso político. En mi opinión las cortes que han optado por una aplicación fundamentada objetivamente de la Constitución y la Ley, tarde o temprano se ganan la credibilidad tanto de la comunidad jurídica como de los poderes del Estado. Las Cortes que más bien tratan de acomodar intereses y presiones, de acomodar exigencias tarde o temprano pierden esa credibilidad.
Epicentro: Hay muchos que señalan que la CC por ser un Tribunal permanente y de jurisdicción privativa no puede estar conociendo todo, sin embargo, la misma Constitución establece que “No hay ámbito que no sea susceptible de amparo” ¿Cómo se logra un balance para esto?
Pienso que hay dos formas técnicas de mejorar la situación, no de resolverla a un 100% porque ya el desborde de asuntos es demasiado grande, creo que la Corte puede sistematizar mejor su jurisprudencia, hacerlo de modo temático, yendo a los puntos de doctrina específicos, esa jurisprudencia hacerla llegar a las facultades de Derecho para que los profesores y estudiantes enseñen el derecho constitucional con base a esa jurisprudencia. Hacerla llegar a los abogados en ejercicio para que sepan cuando no procede un amparo y no pretendan presentarlo de nuevo para ver si cuela como suele decirse. Hacerla llegar a los jueces inferiores que actúan como tribunal especial de amparo en diversas ocasiones, para que los jueces cuenten de alguna manera sintética con la doctrina jurisprudencial y puedan por tanto desechar con facilidad aquellos amparos que se están presentado contra un punto que ya ha sido resuelto 20, 10, 5 veces y que por lo tanto ya no cabe poder presentar porque ya hay jurisprudencia asentada sobre el particular. Esa es una técnica planteada en muchas jurisdicciones, para impedir ante la duda, miremos si cuaja el amparo. Lo que hay que hacer es de una manera temática y sistemática impedir que el amparo se convierta en una especie de casino, las cosas deben estar sumamente claras, cada punto, cada tema que ya está resuelto que todo mundo lo sepa y de esa manera se puede ir reduciendo poco a poco la presa de asuntos por resolver.
Epicentro: ¿Por qué es importante no tener un sistema de justicia cooptado?
Mayora: Todo sistema de justicia produce principalmente resoluciones. Las más importantes son las sentencias, pero hay otras resoluciones importantes. Todas y cada una de esas resoluciones son como señales de GPS, son como las señales del Waze, imagine que usted active Waze para ir a un sitio y que el programa comenzara a enviarles señales que distorsionan la ruta que usted debiera tomar para llegar a ese sitio, usted terminará perdido, habrá gastado su tiempo, habrá probablemente incurrido en coste de combustible etc. y no llegará a su destino. Entonces las resoluciones de todo el sistema de justicia incluyendo a la Corte de Constitucionalidad son como esas señales de GPS que le permiten a todos los agentes económicos, a todos los órganos del Estado, a los demás tribunales, a adecuar sus conductas a la Ley interpretada por el máximo órgano constitucional. Y cuando esas señales son claras, son coherentes, son consistentes, la sociedad prospera, porque todo mundo puede adecuar su conducta a lo que es la Ley interpretada por un tribunal independiente. Los órganos públicos cometen menos errores, cometen menos hechos antijurídicos porque tienen clara las señales, entonces se desperdician menos recursos, los recursos se dedican a producir y no a enderezar errores cometidos.
Epicentro: Hay quienes lo critican por algunas opiniones vertidas por usted respecto de las decisiones de la Corte ¿Qué les contesta a sus detractores?
Mayora: El común denominador en mis columnas de opinión sobre estos temas ha sido precisamente que debe respetarse la independencia de la Corte, por ejemplo he opinado que es clarísima la Ley de Amparo y Exhibición Personal y de Constitucionalidad en cuanto a que los magistrados no pueden ser procesados penalmente ni legalmente por sus opiniones vertidas en sus sentencias. He opinado con contundencia que al ser un tribunal con la última palabra, la Ley también es clarísima en cuanto a que no están sujetos a las mismas causas de excusa y recusación que los magistrados que están sujetos a la Ley del Organismo Judicial. ¿Por qué? Porque de otra manera la Corte no podría resolver los asuntos con independencia, si los magistrados de la Corte de Constitucionalidad temieran que por solo el hecho de opinar que tal artículo de la Constitución signifique esto o aquello, entonces por esa opinión pueden llegar a parar a la Corte. Puede usted comprender que sería muy fácil para los grupos de presión ejercer control, ejercer manipulación sobre los magistrados. De manera que mis artículos más bien creo yo demuestran que sería yo un magistrado independiente y que defendería el orden constitucional desde esa independencia porque así lo he expresado también en mis artículos.
Epicentro: ¿Cuál es el mensaje que envía a los agremiados del CANG?
Mayora: Es un mensaje muy concreto e importante. Sean colegas los artífices del destino del país, sean los protagonistas del Estado de Derecho de Guatemala, no dejen de cumplir con su responsabilidad como juristas, como colegiados, responsabilidad que la propia Constitución Política de la Republica deposita en ustedes, ejerzan su voto con conciencia y libertad.
Trayectoria
Mayora es doctor en Derecho por la Universidad Francisco Marroquín (UFM) y por la Universidad Autónoma de Barcelona. Posee un máster en Leyes otorgado por la Universidad de Georgetown, Estados Unidos, y se graduó de Abogado y Notario en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala (URL) en 1980.
De 1989 a 2000 fue decano de la Facultad de Derecho de la UFM y formó parte del Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) entre 1998 y 2000. Además, desde 1982 ha sido abogado de la firma de abogados Mayora & Mayora, de la que pasó a ser socio en 1998.
