Los huracanes Iota y Eta aún generan desplazados en el norte de Guatemala

Foto: EFE/Esteban Biba/Archivo

Ciudad de Guatemala, 5 may (EFE).- Los huracanes Iota y Eta que afectaron Guatemala en noviembre pasado mantienen en situación de «desplazamiento» al 36 por ciento de la población de dos departamentos del norte del país.

El dato sobre la población desplazada fue divulgado este martes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como parte de un informe realizado en los departamentos de Alta Verapaz y Huehuetenango, ambos ubicados en el norte del territorio.

De acuerdo con el documento, el 36 por ciento de las familias encuestadas en ambos departamentos indicó que «tuvo que salir de sus hogares» por las tormentas Eta e Iota.

De ese 36 por ciento, en «2 de cada 3 de esos hogares se confirmaron que sus viviendas fueron destruidas o gravemente dañadas» por Eta y Iota, precisó la entidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

«Las emergencias derivadas por eventos naturales o consecuencias del cambio climático figuran como un detonante en el deterioro de los medios de vida de esta población, lo cual puede afectar las decisiones de movilidad humana», puntualizó la OIM.

El informe de la entidad internacional aseveró además que en 1 de cada 10 hogares de los departamentos de Alta Verapaz y Huehuetenango algún miembro familiar tiene intención de migrar en los próximos 12 meses debido a la pobreza.

Los huracanes Eta e Iota, que azotaron Centroamérica en noviembre de 2020, dejaron pérdidas en Guatemala por 780 millones de dólares, según información oficial.

Las entidades gubernamentales consideran que las pérdidas más grandes se registraron con la destrucción de viviendas particulares, con 2.444 millones de quetzales en daños (317 millones de dólares).

Los dos huracanes reconvertidos en depresiones tropicales causaron en Guatemala la muerte de 61 personas y 99 desaparecidos, según el conteo final oficial.

Eta e Iota obligaron a evacuar a 311.317 personas y causaron daños en 1,7 millones de habitantes de Guatemala, con Alta Verapaz e Izabal como los departamentos con más incidentes.

La mayoría de los desaparecidos se registraron precisamente en Alta Verapaz, específicamente en la aldea Quejá, donde aproximadamente 150 casas de la comunidad quedaron soterradas.

Eta e Iota tocaron tierra en Centroamérica las primeras dos semanas de noviembre, pero sus secuelas perduraron en Guatemala incluso hasta enero, pues algunos poblados en el norte del país como Campur, en Alta Verapaz, aún permanecían con inundaciones.

Los fenómenos meteorológicos agravaron la situación económica del país, donde el 59 por ciento de los 16 millones de habitantes viven bajo el umbral de la pobreza, de acuerdo con datos oficiales.