El martes 1 de junio Epicentro llega con gran esfuerzo y entrega a un año de vida en el que le hemos trasladado las noticias diariamente con la objetividad y el mayor apego a la verdad, por lo que le decimos gracias por su preferencia.
Durante este año hemos sido testigos del deterioro de la democracia, de la justicia y del bien común, por parte de un grupo de guatemaltecos que se han aprovechado y han saqueado los pocos recursos que le quedan al pueblo para hacer frente a una de las peores pandemias que ha azotado al mundo entero y que se ha llevado a familiares y amigos a una vida eterna.
También hemos sido testigos de cómo el abuso y la corrupción son parte de la vida cotidiana de los funcionarios de Gobierno, que sin una visión de país están dejando una herencia de pobreza y migración, están expulsado a la población trabajadora a quienes sí les importa su familia y que por ella buscan nuevas oportunidades en mal llamado sueño americano.
Pero la situación anterior no le importa a la “Alianza Criminal” que solo busca beneficiarse del pueblo que los eligió, y que está cansado de las injusticias, de la corrupción y la impunidad que impera en el país, que clama por una realidad diferente.
Ese clamor de tener una Guatemala diferente lo hacemos propio, pues soñamos con un país libre de corrupción e impunidad, con un Gobierno capaz de responderle a la población esos problemas inmediatos que tienen, hay miles de comunidades que solo piden tener agua potable y una calle o camino que les permita sacar sus productos a vender para ganar un poco de dinero que les ayude a subsistir.
Soñamos con una Guatemala en la que prevalezca la justicia sobre los intereses de grupos que solo buscan venganza a pesar de saber que son culpables de haber financiado ilícitamente partidos y personas que hundieron al país en la corrupción e impunidad.
Buscamos una transformación de lo que hoy tenemos, queremos una Guatemala llena de esperanza en donde se pueda realizar los sueños y no buscarlos en ninguna parte del mundo, sino avanzar junto a nuestros seres queridos.
Soñamos con una Guatemala sin una niñez desnutrida, sin miles de guatemaltecos aguantando hambre. Queremos un país sin discriminación, sin violencia, sin división, en donde todos seamos iguales, sabemos que esto es una utopía pero con eso soñamos.
Queremos heredar a nuestros hijos un país distinto en donde se pueda vivir y no sobrevivir, en donde todos tengamos trabajo y podamos sacar adelante a nuestra familia, en donde podamos cosechar paz, para que esa cosecha vea sus frutos y sean también devueltos con amor.
Guatemala debe dejar atrás la división y el conflicto y hacer frente a la corrupción y la impunidad que está destruyendo al país. Desde esta tribuna nos unimos a todo aquel proyecto que busque erradicar estos males, porque sabemos que si salimos de esto tendremos la Guatemala que soñamos.
