LA GESTIÓN DE LA CRISIS POR COVID-19 COMO UNA OPORTUNIDAD

Desde que inició la crisis por la pandemia COVID-19, Guatemala ha cambiado de forma acelerada: un ejemplo palpable es la Universidad de San Carlos de Guatemala, comunidad educativa a la que me honro en pertenecer, y cuyas actividades presenciales han sido canceladas para a mudar a una modalidad virtual total, aspecto que puede ejemplificar como cualquier situación de crisis, si se maneja adecuadamente, puede convertirse en una oportunidad.

Por supuesto, el lado negativo de tal cambio drástico fue el que la mayor parte de profesores no estaban preparados para tal cambio. Lo mismo se puede decir de todo lo demás: la infraestructura, los procedimientos administrativos, los recursos y estrategias educativas, entre otros aspectos relevantes, no estaban preparados para el cambio, por lo que la crisis por COVID-19 podría verse como una amenaza.

Por el contrario, hay que enfatizar que desde hace bastante tiempo, la USAC ya había entrado en una fase de crisis, debido a muchos factores estructurales tales como el diseño físico del campus -diseñado para un número de estudiantes menor al que actualmente tiene, con un sistema que incentiva solo la docencia y no la investigación, y con una mayoría de profesores que son horarios, más que de tiempo completo, entre otros factores-, por lo que el desafío de la mejora académica de la universidad ha sido durante mucho tiempo, un problema irresuelto. 

En algunos momentos de la discusión sobre cómo podemos hacer mejor nuestro trabajo, se ha mencionado reiteradamente la necesidad de mejorar el desempeño docente, generando nuevos métodos y técnicas de docencia y evaluación, por lo que una de las opciones más más interesantes siempre fue la de promover la docencia a distancia, especialmente del tipo Bi-learning, es decir, un tipo de asistencia mitad virtual, mitad presencial: la gran ventaja de tal estrategia es que permitiría descongestionar los ya saturados campus de la Universidad, permitiendo que un número mayor de interesados puedan acceder a la educación superior.

La realidad antes de la pandemia fue que la USAC fue siempre reacia a tal cambio: sistemáticamente hubo una resistencia muy grande de parte de las autoridades, los docentes y de los estudiantes, para aceptar desarrollar mecanismos de educación a distancia, por lo que nunca se desarrolló la necesidad institucional por contar con opciones que ampliarán las metodologías de enseñanza aprendizaje para aprovechar mejor los recursos que se cuentan en la USAC, así como para favorecer mecanismos más personalizados de seguimiento al estudiante

Ahora, en tiempo de la emergencia, en la que el tema de la educación presencial es imposible, la necesidad de mudarnos a una educación a distancia es una obligación. Me parece que ya que ahora estamos obligados a desarrollar este tipo de docencia, es imperativo que la Universidad se concientice de asumir  la meta de seguir reforzando y desarrollando la educación a distancia, en modalidad bi-learning, o implementar plataformas para la educación a distancia completamente, de manera que en el futuro, la Universidad de San Carlos pueda seguir siendo pionera en el campo de la educación superior en Guatemala. Un ejemplo es la plataforma Coursera, donde ya muchas Universidades del mundo alojan cursos virtuales, y donde la USAC apenas ha empezado a incursionar: de hecho, el número de programas en ciencias sociales y en idioma español es muy reducido, por lo que el área de ciencias sociales de la USAC tendría un campo ilimitado para explorar vía tal estrategia de educación virtual.

Para el caso de la Escuela de Ciencia Política, especialmente en el área que me desempeño -sociología-, la USAC es la única universidad en el país que cuenta con este tipo de profesión, por lo que es aún más indispensable que sigamos innovando y mejorando nuestro trabajo, de manera que cumplamos el objetivo para el cual fuimos creados: contribuir al desarrollo del país y a la resolución de los problemas nacionales, tal como nos manda la Constitución Política de la República.