LA ETERNA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES EN GUATEMALA

Rosaura Ragüex

La deuda histórica en Guatemala es inconmensurable, las muertes violentas y las distintas violencias cotidianas y estructurales, principalmente hacia las mujeres es factor común en nuestra historia, desde la época colonial hasta la época contemporánea.

Las noticias sobre muertes violentas y a los múltiples acosos hacia mujeres no son ajenas a esta estructura sociopolítica guatemalteca.

Hablar sobre violencias hacia las mujeres debe hacerse referencia a quiénes han ejercido el poder de violentar  los cuerpos y derechos de las poblaciones, y cómo se han normalizado estas violencias en la vida cotidiana de las diversas poblaciones en el país.  

Los medios “hegemónicos de comunicación” presentan los cuerpos como una estadística más, descartando en su análisis la línea de violencias que este país ha desatado desde la imposición de un Estado colonial, patriarcal y racista en el que no caben divergencias de las diversidades; sin ir más lejos, el Conflicto Armado Interno ha abonado a esta estructura de violencias en el país, en la que la vida de mujeres, principalmente mujeres indígena no importó, fue uno de los hechos más sangriento en la historia contemporánea y que las generaciones posteriores fueron marcadas por horrores y crímenes de lesa humanidad que hoy día refleja esta sociedad destrozada y sin orientación sociopolítica humana.