LA CORRUPCIÓN QUE NO SORPRENDE

Editorial

Guatemala es el país en el que cada semana se abren las cajas de pandora, pero que lamentablemente no sorprenden a nadie, pues estamos tan acostumbrados como dijo Jimmy Morales a la corrupción “normal”, que cada vez que se tienen casos de alto impacto ya no son de tanto impacto. Con la salida del exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) Juan Francisco Sandoval, se abrió una caja de pandora que ojalá no solo quede en los archivos de prensa y de verdad se investiguen a fondo esos sobornos millonarios que supuestamente fueron entregados al presidente Alejandro Giammattei.

Y es que los guatemaltecos no vemos la luz al final del túnel, creímos que después de lo sucedido en 2015, la situación política de nuestro país cambiaría sustancialmente, pero fue al contrario. Quienes votaron por Jimmy Morales, también le respaldaron para acabar con el único organismo internacional que nos ayudaría a salir de la podredumbre de este sistema que nos tiene de rodillas, pero ojo, la CICIG no era la panacea, pero si ayudaba a mantener a los pícaros acorralados.

La declaración de un testigo en la entrega de una alfombra llena de dinero por parte de unos inversionistas rusos, como sobornos para obtener beneficios en el Puerto Santo Tomás de Castilla, en otra parte del mundo significaría la inmediata dimisión de a quien se le señala, sin embargo, en Guatemala lo cara dura y lo sinvergüenza de nuestro mandatario al contrario de la dimisión, lo que hace es atrincherarse y negar lo que se debe investigar.

Giammattei no se ha atrincherado solo, con él la Fiscal General, Consuelo Porras y el nuevo jefe de la FECI, quienes procuran impunidad para el Presidente, y quieren voltear la tortilla en contra de Juan Francisco Sandoval, para culparlo de no haber informado en su oportunidad a la jefa del Ministerio Público sobre dicha investigación y con ello desacreditar lo que ha revelado hasta ahora el valiente fiscal en exilio.

Desde que se ha develado esta “trama rusa” salen a luz los nombres de otros involucrados en el caso, asimismo son los que han zafado bulto como lo hizo Isaac Farchi, coordinador general adjunto del PRONACOM, al asegurar que no ha participado en ninguna reunión con inversionistas rusos, chinos o suizos, que no tienen conocimiento de las negociaciones y así una palabrería que no se le cree. Lo que sí está claro es que como el Ministro de Economía, Antonio Malouf, están encubriendo la corrupción del presidente, pero también queda claro que ellos podrían estar embarrados con esos sobornos.

Está claro también que cuando el barco se hunde las primeras en salir son las ratas, ojalá y Malouf o Marufia como se le conoce en la redes también presente su renuncia y sea investigado por las agencias de los Estados Unidos a quienes Sandoval ha entregado la documentación y el testimonio del testigo clave en este caso de corrupción que no sorprende.

Ah por cierto, es tan descarado el discurso que usa el Ministro de Economía de culpar a la prensa de hacer una crisis política y de tener intereses en el caso, cuando ellos son los corruptos y sinvergüenzas que todo lo quieren hacer bajo la mesa. NO MÁS DISCURSOS CONTRA LA PRENSA MINISTRO, DEMUESTREN TRANSPARENCIA.