Guatemala, 1 jun (EFE).- Guatemala contabilizó este lunes la muerte de ocho personas por COVID-19 y 249 nuevos casos para sumar 5.336 contagios en total de la enfermedad, que ya ha provocado la muerte de 116 personas.
Las autoridades guatemaltecas confirmaron el fallecimiento de cuatro hombres y cuatro mujeres este lunes, y además advirtieron que el país se encuentra en un «momento crítico» en su lucha por mitigar el coronavirus.
«Estamos en un momento crítico. El número de pruebas positivas que tenemos nos indican que hay una transmisión ya bastante constante en la población», aseguró en rueda de prensa el doctor Edwin Asturias, director de la recién formada Comisión Nacional Contra el Covid-19.
Asturias, quien residía en Denver, Estados Unidos, como profesor universitario y volvió al país para dirigir la comisión, explicó que empieza ya a existir saturación en los hospitales.
El país sumó 348 casos nuevos el domingo, la segunda cifra más alta en un día para Guatemala a la fecha desde que se detectó el primer caso el 13 de marzo, solamente detrás del pasado 24 de mayo cuando fueron contabilizados 370.
Al menos 260 funcionarios guatemaltecos han contraído la enfermedad entre policías, más de 150, agentes municipales de tráfico, soldados, miembros del sistema de salud y trabajadores de algunos ministerios, de acuerdo con varias fuentes estatales.
El 23 de mayo se registró la primera muerte por coronavirus de un miembro del personal sanitario, un auxiliar de enfermería que trabajaba en un hospital en el oeste del país.
Según medios locales, un médico del ámbito privado falleció en mayo también por COVID-19, al igual que dos miembros más del personal sanitario y un agente de policía, aunque dicha versión no ha sido confirmada por las autoridades.
El ministro de Salud guatemalteco, Hugo Monroy, detalló que los 249 nuevos contagios este lunes fueron detectados tras realizar 1.591 pruebas.
Guatemala ha realizado a la fecha un promedio de alrededor de 1.400 tests diarios para detectar el coronavirus SARS-CoV-2 por cada millón de habitantes, aún lejos del promedio del continente que ronda las 4.000 pruebas por cada millón de habitantes, según diversas fuentes.
El presidente , Alejandro Giammattei, había decretado una cuarentena general el 15 de marzo y toque de queda desde el 22 de marzo, cuando se contabilizaban 18 casos y un fallecido, pero el 3 de mayo decidió la reapertura gradual de actividades.
La reapertura, sin embargo, se vio interrumpida el 14 de mayo cuando el conservador Giammattei, médico de profesión, ordenó a la población confinarse durante 21 horas diarias los viernes, sábados y domingos debido al ascenso de casos.
Actualmente, Guatemala se encuentra bajo toque de queda de seis de la tarde a cinco de la mañana los siete días de la semana.
