¿EL PROCEDIMIENTO EX-AEQUO ET BONO UN PROCEDIENTO EXTEMPORÁNEO PARA EL CASO DE BELICE?

Gabriel Orellana Rojas

“Cómo han pasado los años… qué tiempos tan diferentes” (Armando Manzanero)

Dos han sido los tratadistas guatemaltecos que con la mayor solvencia científica han estudiado el tema de la controversia sobre Belice y el procedimiento ex­-aequo et bono. Atendiendo a la fecha de sus publicaciones, son en su orden, Luis Aycinena Salazar, con dos trabajos:  (El Procedimiento ex aequo et bono y la controversia angloguatemalteca sobre Belice, tesis presentada en la Facultad Nacional de Derecho de la Universidad de Brasil en 1947, (Edición Tipografía Nacional, Guatemala, 1949) y La equidad en derecho internacional y la controversia sobre Belice, tesis doctoral presentada a la Universidad de Madrid, España, 1952).  El otro es Carlos García Bauer (La controversia sobre el territorio de Belice y el procedimiento ex­aequo et bono, Editorial Universitaria, Guatemala, 1958). 

En el momento de estas obras, comenzaban a soplar con fuerza los vientos del llamado movimiento de descolonización y el principio de autodeterminación de los pueblos.

El gobierno presidido por el Doctor Juan José Arévalo propuso su aplicación al caso que nos ocupa pero el tiempo hizo lo suyo y prueba de ello es que mi respetado y querido maestro, don Luis Aycinena Salazar, en 1952, en nota de pie de página (marcada como la número 1 de su tesis doctoral, 1952), dice: «A la hora de imprimir esta tesis las posiciones respectivas han evolucionado.  Prácticamente, hoy [1952, repito] ya no se sostiene la idea de dirimir el problema por medio de la equidad.» (El resaltado es de quien escribe esta columna).

Del libro de Carlos García Bauer, tituladoLa controversia sobre el territorio de Belice y el procedimiento ex­-aequo et bono (Editorial Universitaria, Guatemala, 1958) del que me parece indispensable transcribir estos pasajes:

«Entre las soluciones propuestas por el Gobierno de Guatemala, cuya aceptación ha rehusado el Gobierno de Londres, una de las que más se ha hablado ha sido la de referir el caso a la Corte Internacional de Justicia.  Es obvio que del procedimiento ex­aequo et bono se habla mucho más de lo que se conoce, aún por personas versadas en Derecho Internacional.  Por tal motivo, y como quiera que la insistencia en el uso de tal procedimiento puede afectar seriamente los intereses de Guatemala, he creído conveniente examinar en este ensayo, al explicar en qué consiste la controversia sobre Belice, la naturaleza del procedimiento ex­aequo et bono a la luz de la jurisprudencia y del pensamiento de reputados internacionalistas, así como la conveniencia o inconveniencia de usar en este caso dicho procedimiento, que hasta hoy no ha sido nunca puesto en práctica por el más alto Tribunal del mundo.» (páginas 7-8).

«Aunque el autor es partidario de buscar y eventualmente llevar a cabo de manera preferente, un arreglo directo con la Gran Bretaña en relación a Belice, sin dejar de tomar en cuenta, desde luego, los intereses del pueblo de ese territorio, entra a hacer algunos comentarios sobre la conveniencia de aceptar el procedimiento ex­aequo et bono que autoriza el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, no sólo por tratarse de un procedimiento establecido para solución pacífica de conflictos, sino también porque mucho se ha hablado y se habla al respecto de utilizar este procedimiento extraordinario y porque el mismo Gobierno guatemalteco reiteradamente ha hablado de someter el caso a decisión ex­aequo et bono del más Alto Tribunal del mundo.» (páginas 149-150). (El subrayado es agregado). De los anteriores conceptos resalto: 1º.  Que bien dice García Bauer que «del procedimiento ex aequo et­bono se habla mucho más de lo que se conoce».  2º. Que al principio de la década de los 50, el procedimiento ex aequo et bono ya no era de recibo para la solución de controversias como la que suscita el hoy denominado «Diferendo Guatemala- Belice»; 3º. Que en la misma década de los 50 ya se percibía la fuerza que habrían de cobrar el movimiento de la descolonización en el mundo y el desarrollo del principio de autodeterminación de los pueblos; y 3º. Que muy lejos se hallaba en el horizonte de aquellos años la visión de que Belice llegaría a ser lo que hoy conocemos como el Estado de Belice.