El MP de Consuelo Porras se convirtió en un verdugo para quienes luchan contra la corrupción

Editorial

El fin de semana se dio a conocer por medio de un comunicado del exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, la forma tan burda de como el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras, se ha convertido en un verdugo para quienes han luchado contra la corrupción en el país.

Según Sandoval, el MP “está siendo utilizado como instrumento para criminalizar, estigmatizar y desprestigiar a quienes hemos investigado la corrupción en el país”, y es que por estas razones es que se encuentran varios operadores de justicia en el exilio, pero también es parte del plan orquestado desde las más altas esferas políticas y económicas de Guatemala, que ordenaron a Jimmy Morales a elegir a Consuelo Porras, porque sabrían que a ella no le importaba nada, ni ser parte de la lista Engel, por corrupta y socavar la democracia.

Además, señaló que al servicio de la impunidad se ha puesto la Fiscalía de Asuntos Internos del MP, que ha citado a varios operadores de justicia con el propósito de que rindan declaración sobre supuestas actividades ilícitas cometidas por el personal que labora y ejerció funciones en la FECI y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

“La dinámica de las comparecencias, ha tenido como común denominador, el uso de procedimientos intimidatorios, para que los citados consientan que formaron parte de una estructura criminal ficticia, rindan información de supuestos ilícitos cometidos por funcionarios y exfuncionarios que han trabajado para combatir la corrupción y disminuir la impunidad y a cambio los declarantes recibirán beneficios procesales”, manifestó Sandoval.

Esta acción encaminada por el MP de Consuelo Porras, de criminalizar a todo aquel que considera enemigo es muy peligroso para el Estado de Derecho y Certeza Jurídica que debe tener cualquier país. El procedimiento utilizado en contra de Sandoval solo refleja el revanchismo que tiene la Fiscal General, con el legado de la CICIG, porque por ser parte de “El Pacto de Corruptos”, tuvo a bien no seguir apoyando la lucha contra la corrupción y la impunidad desde su posición.

Si esto le está ocurriendo a un exfiscal, el armar un caso en su contra, se imagina que podrá pasarle a un simple ciudadano que caiga en las manos de esta estructura criminal, se imaginan que pasará si cae alguno de los periodistas que buscan criminalizar y meterlos a la cárcel por el simple hecho de denunciar y hacer público lo que ellos ocultan.

Como dijo Marielos Monzón en su columna de opinión publicada en Prensa Libre el 2 de noviembre ¿Por qué nos odian tanto? “Porque develamos los abusos, los negocios bajo la mesa y la corrupción. Porque cuestionamos los privilegios, la desigualdad y la impunidad. Porque a pesar de los ataques y amenazas no nos pueden callar ni comprar”.

Y por esas mismas razones esas estructuras criminales buscaran la manera de terminar con la reputación y la vida política de los exfiscales y exmagistrados en exilio.

Es momento que los guatemaltecos unidos no dejemos que esta mafia que se incrustó en el MP, siga haciendo de las suyas, porque después nos vamos a lamentar, como hemos lamentado la salida de CICIG.