EL CSU DEBE DEMOSTRAR SU AUTORIDAD ANTE LA DESIGNACIÓN DE GLORIA PORRAS

Editorial

¡Aquí está tu son Chabela!

El Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos (USAC) ha demostrado hasta ahora una falta de carácter y autoridad que la Constitución le confiere al momento de la designación de Gloria Porras como Magistrada Titular de la Corte de Constitucionalidad. Pues desde que fue electa por el CSU debieron defender esa designación como parte de la autonomía universitaria y rechazar toda presión que sobre ese nombramiento ha pesado hasta el momento.

Es impostergable que el CSU demuestre su autoridad ante las jugarretas que hace el Pacto de Corruptos para evitar que la Magistrada Electa por el CSU, asuma el puesto para la que fue electa. Desde el pasado 13 de abril, los guatemaltecos sabemos que el Congreso no tiene intención alguna de hacer valer la voluntad del CSU, al no querer juramentar a Porras como Magistrada Titular.

Existe una permisividad que el CSU le ha dado al Congreso para que no juramente a la Magistrada electa, pues se han pasado por el arco del triunfo todo lo resuelto, y han esperado el tiempo para que quienes procuran la impunidad en nuestro país pongan demandas tras demandas y así dilatar la integración de la CC.

Vemos también como el propio presidente de la Corte, el Magistrado Roberto Molina Barreto, ha solicitado información al CSU sobre la designación de Gloria Porras, sobrepasando sus funciones, y antes de resolver un amparo a todas luces ilegal, espurio y político en contra de la Magistrada por parte del a Fundación contra el Terrorismo, que dicho sea de paso, algunos de sus miembros han sido designados como corruptos por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Juzgue usted lector si debe proceder o no este tipo de amparos viniendo de esa Fundación.

El caso está en que el CSU debe poner un alto y demostrar su independencia en la designación de la Magistrada Gloria Patricia Porras Escobar y sobre todo hacerle saber a todos los que están en contra de esa designación que las decisiones de la Universidad de San Carlos se deben respetar, hacerse valer y punto.

Si es necesario iniciar una guerra legal para hacer valer los derechos de la universidad, entonces que se haga, pero no se puede permitir por ningún motivo que se ordene a que se dé marcha atrás sobre una decisión soberana que le corresponde únicamente al CSU.

Así que señores miembros del Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos (USAC), es momento que se pongan a la altura de la situación, dejen de lado la desidia y que con firmeza y claridad demuestren su autoridad ante el nombramiento de la Magistrada Gloria Porras. Si es necesario empezar a denunciar a esos actores que quieren atropellar la decisión tomada, es el momento justo, NO más injusticias, no más atraso en la designación de la Magistrada Porras.

Es importante que el CSU asuma con responsabilidad el papel encomendado por la Constitución Política de la República y que no se siga prestando al retroceso institucional al que nos está llevando esta partida de corruptos que no quieren a la Gloria Porras en la Corte.