EL ALZA A LOS PRECIOS DE LA GASOLINA, GAS Y ELECTRICIDAD IMPACTAN EN LA ECONOMÍA FAMILIAR

Editorial

Hace unas semanas los precios de la gasolina, el gas propano y la electricidad, se han visto afectados por la fluctuación de precios del mercado internacional a los que Guatemala está sujeta y poco o nada puede hacer el Gobierno para revertir esa situación. El alza en los precios de estos productos impacta directamente a la economía de las familias, principalmente de las que menos tienen.

Ese impacto se verá reflejado en cada uno de los productos de consumo diario, debido a que todos los comerciantes y empresas trasladarán sus costos al consumidor final provocado una vez más mayor endeudamiento y pobreza a las familias más desposeídas.

Los precios se han estado elevando fuera de lo normal, porque el precio internacional de los derivados del petróleo sube y en Guatemala inmediatamente cambia el precio, sin que exista una regulación por parte de las autoridades guatemaltecas.

El precio del barril petróleo a nivel internacional aumenta por la época fría y por el consumo masivo de los países industrializados, que afectan a los países como Guatemala, que tiene el precio del galón de gasolina hasta Q31.00, lo que afectará directamente la canasta básica, que muchas veces miles de familias guatemaltecas logran obtener por los bajos sueldos que se tienen.

Mientras que los precios del gas propano están el de 25 libras a Q132, el 35 libras a Q184.80 y de 100 libras a Q528, lo que marcaría un alza en todos los alimentos que podrían adquirir las personas trabajadoras, lo que preocupa mucho por economía familiar.

Guatemala carece de una legislación de control de precios para mediar las alzas, con lo que se desprotege a los consumidores golpeando su economía, por lo que es importante que el Congreso empiece a crear una Superintendencia del Consumidor, para que el alza de los precios derivados del petróleo no sigan afectando más a las familias.

También es necesario que el Gobierno no permita que se pacten los precios y que esto afecte más a la población guatemalteca que aún se encuentra lidiando con la pandemia que ha provocado el COVID-19, además de que se evite el acaparamiento de los productos.

Es importante que se realicen los ajustes a los precios de los derivados del petróleo porque de lo contrario la tan anhelada reactivación económica que necesita el país se verá afectada y las familias cada vez estarán más empobrecidas.