El peso de las tradiciones pasa factura. Una de ellas hace ver que con el final de un año, se cierran ciclos y el siguiente da inicio a nuevos. Eso pareciera ser así para efectos personales, pero en el plano público las cosas no suelen ser así. Allí cabe más hablar de procesos y tendencias.
Es así como el famoso nuevo año, no necesariamente trae consigo un nuevo despliegue del telón. Quizás en algunos casos, solo estemos ante la presencia de nuevos episodios de novelas interminables.
El año inicio con la elección del representante del colegio de abogados (en minúscula) ante la Corte de Constitucionalidad, solo para terminar el periodo que vence en abril próximo, unas 10 semanas efectivas. Pero cuando se trata a mafias interesadas en copar cortes y preparar el terreno para la siguiente cohorte, nada «mejor» que tener entre los candidatos a dos representantes de diversas estructuras oscuras, Moto y Gálvez quienes precisamente como resultado de Prácticas clientelares, recursos económicos ilimitados y otro tipo de maniobras tradicionales en ese tipo de elecciones, han pasado a segunda vuelta. Un ejemplo de los capítulos que veremos asiduamente en este nuevo despliegue de doce meses.
El trimestre en marcha marcará asi las primeras señales de los giros que se esperan a continuidad. Limpiar la mesa, preparar el terreno y comenzar a regar las nuevas plantas que se sembrarán a partir de finales de abril e inicios de mayo son parte de los encargos de los nuevos magistrados temporales. Solo un juego de grandes ligas justificaría la llegada de personajes que antes operaban a través de otros, pero ahora salen de la penumbra.
Pero parece que, es esta tanta la prepotencia y las ansias de ir por todo, que las mafias están sacando sus cartas antes ocultas. En realidad son fuertes o solo son jugadores de póquer barato que piensan que tienen la mejor jugada de su vida? La baraja está abierta; ya veremos cómo se desarrollan las siguientes etapas. Lo que sí es cierto, es que las ansiedades aumentan los riesgos y representan una espiral que bien puede conducir hacia arriba o hacia abajo.
