En 1999, platicando con una funcionaria del gobierno venezolano, ella me comentó que estaban muy preocupados, que la democracia venezolana estaba en peligro, porque había uno que andaba gritando que YA TENIA LISTAS LAS CHAROLAS. Igual que le hubiera sucedido cualquiera, no entendí lo que me quería decir y por eso le pregunte que ¿a qué charolas se refería?, que ¿qué me quería decir? Entonces me explico que había un militar que quería ser presidente, y que su campaña la estaba haciendo, afirmando que ya tenía listas las charolas, en las que freiría las cabezas de los explotadores.
La explicación me dio risa y por eso le comenté que seguramente se trataba de algún merolico como hay tantos. Pero entonces las cosas cambiaron, porque ella con mucha seriedad y visible preocupación me dijo que el problema era que el tal sujeto, había unido a los desempleados, desnutridos, pobres y en términos generales abandonados de la tierra y que así eran mas y entonces ese ganaría las elecciones. No me pude aguantar y le comenté que no entendía como me podía hablar de “democracia”, en un país donde los desposeídos y abandonados eran más, que me daba la impresión de que esa “democracia” era solo para un pequeño grupo.
Obviamente usted conoce al personaje de que ella hablaba y también todo lo que ha sucedido en aquel país petrolero, al que comúnmente nos ponen de ejemplo utilizándolo como petate del muerto, para que hagamos oídos sordos a todos los abusos y atropellos que se están cometiendo en el país.
Yo no quiero ver a mi Guatemala como una Venezuela o como una Nicaragua, pero lo que puedo hacer para evitarlo es muy poco: trato de hacer conciencia, trato de que todos vean la realidad que vivimos, intento ser una voz de alarma, que los empresarios, los gobernantes y la población en general ABRAN LOS OJOS, todavía es tiempo.
Si nos callamos ante la conducta del congreso, si no identificamos las mismas artimañas entre el presidente del congreso guatemalteco y Diosdado Cabello, el de Venezuela; si no comprendemos que la escogencia de jueces y magistrados está siendo igual a lo que se hace en Venezuela y Nicaragua; si aceptamos la persecución a los medios de comunicación independientes, como sucede en los dos países mencionados; si a los opositores se les captura o manda al exilio como lo hacen Maduro y Ortega, VAMOS A CAER EN LAS MISMAS, como ciudadano invito a que se vea la realidad que estamos viviendo, la irresponsabilidad de los funcionarios de toda talla, el manoseo y despilfarro de la cosa pública, el abandono de los sectores mas necesitados, DESPUES LO VAMOS A LLORAR.
Abramos los ojos guatemaltecos, pero ya. El vaso se puede derramar en cualquier momento y quien sabe si no SOBRE CHAROLAS.
