El 22 de enero de este año, una noticia verdaderamente dolorosa nos sacudió a los guatemaltecos: 19 personas, la mayoría originaria de Comitancillo, Departamento de San Marcos, aparecen calcinados en el Estado de Tamaulipas, México. Este caso nos ha conmocionado por la barbarie y la saña con la que destruyeron la vida de seres humanos que buscan una vida mejor para ellos y sus familias.
Se especula que estas trágicas muertes pueden haberlas ejecutado personas vinculadas con el crimen organizado. Hoy se sabe que por lo menos 12 policías estatales tuvieron participación en este hecho, lo que implica que, en Tamaulipas la policía esta coludida con el crimen organizado. La gran pregunta aquí es ¿por qué matar a seres indefensos, alguien paga para cometer tremenda fechoría?, ¿Serán estas decisiones aisladas o hay una estrategia para impedir que centroamericanos pasen la frontera?
Todas estas dudas deberán aclararse porque tal pareciera que esta es una forma macabra de “persuadir a los que intenten llegar a EEUU” y sería muy importante que se despejen estas cuestionantes, porque sinceramente no veo que ganan estos malhechores con matar.
Ahora bien, veamos porque toman los guatemaltecos tantos riesgos para salir hacia EEUU, conozcamos las características de Comitancillo: Tiene alrededor de 60 mil habitantes, 16 aldeas y 46 caseríos, de acuerdo con el INE (Instituto Nacional de Estadística), Comitancillo es de los municipios más pobres del país, con un 90% pobreza y 44% de pobreza extrema. El municipio tiene un Índice de Desarrollo Humano del 0.398, este se ve reflejado en la desnutrición infantil y las frágiles circunstancias de vida en general, en donde la falta de acceso a la educación se evidencia con 45.7% de personas sin instrucción. Todo esto genera un precario nivel de calidad de vida de sus habitantes.
Muchos son los municipios del país que tienen características similares a las de Comitancillo. Hay una evidente ausencia de Estado por lo que la opción de miles de compatriotas es salir rumbo a EEUU.
Con la tragedia ocurrida, sale a luz porque escogieron Mississippi, y se debe a que en este lugar hay empresas procesadoras de pollo que buscan mano de obra barata, lo cual es factible debido a que siendo “ilegales” tienen poco que reclamar. Pese a ello, las condiciones son mejores, que quedarse en su país y es de esta forma que, desde hace casi 30 años, miles de comitecos radican en este estado, y de esa forma se van informando unos a otros sobre la oferta de empleo. Hoy día, familias completas de guatemaltecos radican en este lugar, no sin el temor de ser deportados.
Gracias a las remesas que estos hermanos guatemaltecos envían, hoy mucho comiteco tiene casa propia y digna, ya envían a la escuela a sus hijos, o giran dinero a sus padres ya ancianos. Pero esta mejoría para el municipio tiene un costo económico, pues los llamados coyotes, para trasladarlos cobran hasta Q90 mil con intereses, por lo que los primeros años de estadía son para el pago de la deuda, para recuperar el terrenito empeñado, etc. ¿Imagínense si son deportados sin haber saldado esas deudas? En conclusión, la debilidad del Estado y su incapacidad para encontrar junto con el empresariado alternativas de trabajo, orilla a la muerte no solo a estas 19 personas, también hay miles de hombres y mujeres que nunca aparecieron en el trayecto hacia EEUU. Ello indica que el Estado con su anomia y desinterés hacia el más vulnerable es el mayor responsable de esta tragedia reciente. De que nos sirve tener un IGM o CONAMIGUA, con estos hechos, suenan a siglas vacías que tienen recursos, pero no una política pública integral en favor del migrante.
