APRENDIZ DE BRUJO

Oscar Rivas Sánchez

Aprendió a soltar las fuerzas, pero no aprendió a controlarlas, pensó que eso era para después y salió perdiendo. De esta breve forma, se puede resumir la historia del aprendiz de brujo, por cierto muy bien aprovechada por Walt Disney, que con el auxilio del ratoncito Mickey, nos la explica de muy artística forma en su película Fantasía.

Lo menciono pues creo que eso es lo que estamos viviendo en Chapinlandia.

Eso de fanatizarse por una “supuesta legalidad” y por una “posición ideológica”, que algunos tercos pregonan noche y día, nos está llevando al abismo, porque en el borde ya estábamos.

Hablo de supuesta legalidad, porque no puede haber tal cosa, cuando la Corte Suprema está a casi dos años de no ser renovada; cuando se incendió el interior del Congreso y aun no hay responsables; cuando es imposible que se pueda tramitar un antejuicio contra uno de los amigos de quienes gobiernan; cuando se dispone de los fondos públicos y se firman contratos de la mayor importancia para el país, pero no se pueden conocer porque son confidenciales; cuando no se pueden controlar las operaciones de las aduanas, porque los sistemas de seguridad están descompuestos. ¿En qué legalidad vivimos? Y hay que decirlo: mencionar estas cosas no tiene que ver con ninguna ideología, simplemente el que tenga ojos que vea.

Se están abriendo las puertas para un desborde social sin precedentes, quien no quiera ver la magnitud de lo que viene, simplemente es un tonto o la ambición le ha originado ceguera; y no es culpa de los que vamos a la plaza, sino de los que con su prepotencia y ensimismamiento están generando el caldo de cultivo.

Por favor pensemos: si se desbordan las fuerzas, ¿hasta dónde vamos a llegar? Si se sigue apañando a los corruptos ¿Quién va a poder controlar el desborde? Démonos cuenta: no es consintiendo a los corruptos ni realizando maniobras abusivas e ilegales que se va a evitar el conflicto, ESO LO ACRECIENTA Y ACELERA.

La ley nos da salidas, la ley está de nuestra parte; para los de poca memoria les recuerdo que a Serrano lo echamos en ley, se fue él y todo su gabinete; se fue la Corte Suprema, se depuró el Congreso, Y TODO CON LA LEY EN LA MANO.

La gente ya está cansada, son innumerables y muy variadas las entidades que reclaman un cambio, que reclaman la salida de los corruptos y Guatemala necesita oxigenarse. Si una barredora hiciera un recorrido principiando por Gerona, llegando al Centro Cívico, pasando por la novena para llegar al Palacio de Yurrita y luego enfilando al Guacamolón, las cosas cambiarían y los riesgos se reducirían, naturalmente, siempre que no se vuelva a lo mismo y solo sea un reacomodo de los corruptos. 

Guatemala necesita sangre y caras nuevas y que las hay las hay. Si hasta Messi se fue del Barca, ¿porque Guatemala no puede hacerlo?

De lo contrario, cuando al igual que el aprendiz de brujo no se puedan controlar las fuerzas, será muy tarde.